Mamá, ¿acaso poseo el don de la ubicuidad?

Los sufridos televidentes que, la noche del día de San Isidro, hicieron zapping en horario de "prime time" se pudieron encontrar que un Consejero del Gobierno Cántabro aparecía, al tiempo, en la pantalla de dos "televisoras", una de ámbito regional y otra local.

Alguien pudo pensar que se estaba produciendo un fenómeno de "bilocación", pero el personaje, muy a pesar suyo, aún no posee tal facultad.

La solución al dilema es sencilla una aparición era en diferido y la otra en directo, supongo.

Las comparecencias públicas del personaje merece la pena seguirlas ya que son realmente peculiares. Imagen cuidada aunque con una vestimenta de dudoso gusto, frente despejada, con aires de desidia, apatía, desgana y hastío calculados. Pero lo mejor de todo son, su ritmo pausado, su voz de fumador y su lenguaje didáctico, deliberadamente rebuscado, barroco y grandilocuente; imagino que muchos de sus votantes tendrán problemas para entenderle.

Pero bueno, ya saben ustedes, genio y figura hasta la sepultura. En todo caso "antes muerto que sencillo".