lunes, 28 de mayo de 2007

Mamá, estoy encantado, ya tengo techo

Acaba el escrutinio y soy plenamente feliz. Hago declaraciones, mi "look" está en mi linea y al gusto retro. Traje anticuado y polo de ¡cuello cisne! Supongo que como guiño a la moda de los años 70. Soy todo un clásico.

Poderosa y despejada frente, voz ronca, aire apático y desidioso.

Te preguntarás que a qué viene tanta felicidad.

Te cuento. A pesar del tirón del "Califa de Polaciones", yo solito he conseguido poner techo a "mi" lista en el Solar y como consecuencia al conglomerado de intereses al que represento. Pero no te preocupes, mi prodigiosa mente ha diseñado un plan infalible que no consiste en otra cosa que proponer mi relevo por una de las señoras estupendas de las que me suelen acompañar en mis candidaturas. ¡Soy un feminista redomado! .

Aunque he conseguido un "techo donde se cobijan mis gregarios", hay gente que opina que actúo como tapón y no dejo crecer a la opción que con tanto interés represento.

Que siempre recibo más de lo que doy.

Como alternativa a la propuesta , heroica, de mi sustitución, se me ocurre otra menos traumática para mis intereses. Consiste en postular a MAR como candidato universal en todos los ayuntamientos de la "Provincia de Santander" e intentar conseguir la mayoría absoluta, absoluta, aprovechando el tirón populista del "President". Y disfrutar de todos los "inconvenientes" que reporta el trabajo de ser alcalde. Ardua y hercúlea tarea.

Bueno voy en busca de un merecido descanso. Después de construir un techo para mi gente, contribuir activamente a que los socialistas no hayan logrado la mayoría absoluta, haber perdido votos y proponer las negociaciones en base a los "Valores de Torrelavega".

P.D.
Si alguien sabe o conoce de qué va eso de los "Valores de Torrelavega" agradecería su comunicación. No lo tengo muy claro y debo plantear la negociación en base a esos principios.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Condenados a entenderse

Los pactos a nivel municipal, tras las pasadas elecciones,parece que ya están decididos. No así a nivel regional, donde los interesados siguen deshojando la margarita.
En todo caso,el asunto reviste cierta complejidad, porque por mucho que los líderes regionales establezcan las pautas y los pactos que deben establecerse, el entorno del municipio, en su pequeñez facilita la mezquindad y los rencores personales, que aumentan con la proximidad, la cercanía y la vecindad. Así,en ayuntamientos como Torrelavega, Reocín, Cartes, Santillana y otros de la cuenca del Besaya deberán establecerse pactos entre personas cuya afinidad personal es casi nula y, en ocasiones, las relaciones personales están cargadas de animosidad y falta de entendimiento. Sin embargo, así es la política. Dentro de poco nos enteraremos de los abrazos que se dispensan personas que preferirían no tener que verse a diario, en aras de obtener el anhelado sillón municipal. Pero también eso es la grandeza de la democracia, donde no sólo importa la obtención de mayorías, sino también la necesidad de llegar a pactos. Es decir, el pacto como un pilar fundamental del sistema democrático. Esperemos que en esta ocasión el ruido de esos pactos no sea el crujir de huesos en los apretones de manos y en los abrazos y que los protagonistas no tengan que taparse la nariz para firmarlos.

Tronqueria dijo...

Hola Anónimo:

Un pequeño comentario a modo de contestación. Te diré que la mayor parte de tu comentario la podría suscribir sin ningún problema. Donde podría haber algún disenso podría ser el la siguiente afirmación: Es decir, el pacto como un pilar fundamental del sistema democrático. No sé si será muy democrático que un conjunto de minorías, mediante un pacto, se impongan a una o unas mayorías minoritarias. ¿Qué es más democrático?. ¿Tres bisagras son mas importantes que toda una sólida puerta?. En todo caso en los paises donde hay doble vuelta, las minorías quedan excluidas en la primera vuelta y los dirigentes de los partidos minoritarios no pueden prostituir el sentido del voto con los famosos "Pactos" que solo benefician los intereses de sus dirigentes y no a los de sus votantes.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Estimado Tronquería:

Yo creo que las minorías juegan un papel en las democracias. Recordemos que una mayoría lo es (me refiero a la mayoría que no es absoluta)porque suma más votos que cualquiera de los otras candidaturas. Pero, a pesar de que un número muy importante de ciudadanos ha votado por esa determinada opción, hay muchos más que no la han votado. Y nuestro ordenamiento jurídico ampara el hecho de que las minorías establezcan pactos frente a las mayorías. Yo creo que eso no sólo es legal, sino también legítimo, puesto que los acuerdos a los que yo me refería en el comentario anterior son, en todo caso, democráticamente deseables. Son, ni más ni menos, la llave para una estabilidad que de otro modo sería dudosa. Y, además, los ciudadanos pueden castigar o reafirmar dichos pactos en elecciones posteriores (recordemos el caso de Baleares, donde al grito de "todos contra el PP", en la legislatura anterior a la que ahora ha finalizado, el PSOE se alió con todos los demás partidos - creo que 5 - y gobernó las islas, pero en la siguiente elección, el PP obtuvo la mayoría absoluta, cosa que ahora, por cierto, los ciudadanos han decidido negarle).
Argumentas que en los países donde hay segundas vueltas las minorías quedan laminadas. Bueno, es una opción, que supondría, en el caso de España, cambiar la Ley Electoral. Pero hay otros países (Noruega, por ejemplo)donde está prohibido por Ley repetir elecciones y, por lo tanto, se obliga a los diferentes partidos a establecer pactos.
En resumen, creo que últimamente se demoniza excesivamente la posibilidad de establecer pactos entre minorías, pero, insisto, creo que no debe restarse legitimidad a un mecanismo que está en nuestro ordenamiento jurídico.

Gracilasso (anteriormente, anónimo)

Tronqueria dijo...

Hola Garci:

De acuerdo, la existencia de minorías "puede" ser enriquecedor para la democracia.

La demonización de las minorías, en la política, se plantea como consecuencia de que se ligan a dos fenómenos socialmente muy rechazables. El nacionalismo y la corrupción económica.

Las opciones políticas "deben" estar al sevicio de la sociedad y no al revés.

Tonquería dixit.

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